Aunque las palabras son muy parecidas, no es lo mismo lomo ibérico y lomito ibérico. Se trata de un corte diferente y ambas piezas tienen algunas diferencias muy importantes.
Si quieres tener claro qué parte del cerdo ibérico estás comprando, te queremos animar a conocer sus principales características.
¿Qué es el lomo ibérico?
Se trata de la parte que se ubica justo debajo de las costillas del cerdo. Esta parte, que está unida al espinazo del animal, es una de las más exquisitas. En el caso de nuestros lomos ibéricos, el proceso de desecación dura 5 meses, lo que le da un sabor exquisito.
Tiene una apariencia fina, un sabor suave y delicado y un aroma fresco, con un ligero tono oscuro. Puede venir en una forma plana o cilíndrica, y suele venir cubierta con una tripa que sostiene el lomo y le da forma. Un aspecto muy importante de este corte es que tiene muy poca grasa, de ahí que al masticarlo pueda a veces deshacerse en la boca.
Hablamos de una de las partes del cerdo más tiernas y deliciosas, por lo que es muy importante considerarla cuando estás pensando en comprar carne de cerdo ibérico. Lo ideal es consumirlo a temperatura ambiente.
¿Qué es el lomito ibérico?
Por su parte, el lomito ibérico se encuentra entre los dos omóplatos del cerdo. Forma parte de la presa ibérica, que es la parte que se encuentra sobre la paletilla, y tiene un peso y aspecto diferente que el lomo. Una de las características del lomito es que al encontrarse en dicha posición posee grasa intramuscular, lo que le da un sabor singular.
Otra de las características del lomito ibérico es su estética, ya que suele tener un veteado de grasa que lo hace reconocible. El proceso de maduración del lomito es también ligeramente más alto que el del lomo. Mientras que el lobo ibérico tiene un período de maduración de entre 3 y 4 meses, el lomo debe tener como mínimo 4 meses.
Aunque tanto el lomo ibérico como el lomito son embutidos de una extraordinaria calidad y sabor, es importante diferenciar entre los tipos de corte. El sabor y textura del lomo ibérico y el lomito son distintos, por lo que es importante que aprendamos a distinguirlos.
Cuáles son las diferencias y similitudes entre el lomo ibérico y el lomito ibérico
Como hemos visto, el lomo y el lomito ibérico se distinguen porque son dos partes diferentes del cerdo, si bien los procesos de elaboración son similares.
Ambos tienen en común que provienen del cerdo ibérico, por lo que si compras este tipo de producto, y suelen venir en una caña como un producto cilíndrico, por lo que te resultará muy fácil cortarlos en rodajas y servirlos como aperitivo.
Un aspecto muy sencillo para poder distinguirlos es el peso. Mientras que el lomo tiende a tener un peso en torno a los 2 kg, el lomito tiene entre los 200 y 300 gramos, por lo que es mucho menos pesado. Mientras que el lomo tiende a ser más grande y alargado, con forma cilíndrica, el lomito es pequeño y su color es algo más oscuro.
Ambos son productos nutritivos, sanos y de una alta calidad, pero el sabor y la jugosidad del lomito ibérico tienen un carácter y una textura muy particular. Desde Jamones Tartessos, elaboramos nuestros lomos y lomitos ibéricos a partir de cerdos ibéricos alimentados de manera natural a base de bellotas y criados en libertad en las dehesas.
¿Qué comprar, lomo o lomito ibérico de bellota?
Ahora que conoces las características, quizás te preguntes qué caña de lomo comprar, si el cabecero de lomito ibérico o la caña de lomo ibérica.
Nosotros te animamos a que compruebes por ti mismo la diferencia entre ambos productos. Si buscas un sabor más intenso, donde se note más el aroma y sabor de la grasa infiltrada en la carne del cerdo, la opción más deliciosa puede ser para ti el lomito ibérico. Al lomito ibérico se le aplica el salado, adobado y embuchado de manera artesanal. Esto permite lograr un producto exclusivo con unas características de calidad extraordinaria.
Con todo, el lomo ibérico tradicional de Jamones Tartessos posee un sabor único y singular, siendo uno de nuestros embutidos ibéricos más deseados. Se trata de una de las piezas del cerdo ibérico más valoradas por su textura y su color rojo oscuro, en el que se pueden también apreciar las vetas de grasa infiltrada, si bien tiende a tener menos grasa que el lomito ibérico.
La calidad y las técnicas tradicionales que utilizamos en Jamones Tartessos hacen que estos embutidos de cerdo ibérico formen parte de las mesas de muchos comensales que ya están disfrutando de su sabor, calidad y características de elaboración tradicionales. Te invitamos a que tú también puedas degustarlo.