El arte de emplatar el jamón ibérico es indispensable en cualquier restaurante o servicio de catering. Aunque el jamón por sí solo ya es suficiente para que queramos disfrutarlo, una buena presentación es clave para que resulte más llamativo e incluso más clientes quieran disfrutarlo.
El jamón es un producto que al principio resulta suculento para la vista, pero también por su tacto y su aroma. Ofrecerlo en una presentación adecuada es ideal para que puedas darle el protagonismo que se merece en tu mesa.
Qué tener en cuenta para emplatar el jamón ibérico
Para emplatar el jamón correctamente primero hay que prestar atención al corte. Para que las lonchas tengan el tamaño y la forma adecuada, es necesario tener muy en cuenta el corte profesional del jamón. Lonchas irregulares y con un corte no muy fino por lo general no permitirán aprovechar el espacio del plato, ni hacer una buena presentación.
Es por eso por lo que resulta importante que el corte lo lleve a cabo un cortador profesional, utilizando además los mejores instrumentos para ello, desde el jamonero hasta el cuchillo de deshuesar o el cuchillo jamonero.
Las lonchas de jamón deben tener una medida de unos 4 cm. Deben ser finas, con una forma similar, de manera que podamos colocarlas en el plato y se pueda guardar cierta simetría. Por lo general, dependiendo del tamaño del plato, se podrán poner más o menos lonchas, pero la cantidad ideal por plato suele estar entre las 25-30 lonchas.
El corte del jamón es un aspecto muy importante no sólo para la presentación, sino también para que el producto pueda tener el sabor y la textura adecuada. Por eso te recomendamos un artículo en el que ya te explicamos el proceso de cómo cortar jamón.
Consejos para emplatar el jamón ibérico
Ya hemos visto que el corte es una de las partes importantes para el emplatado del jamón. Ahora veamos algunas formas de emplatar el jamón ibérico y que debes tener en cuenta para ello.
1. Elige un plato elegante y color blanco
Lo ideal cuando emplatamos jamón es que el color de las lonchas contraste con el fondo del plato. Por eso los platos blancos sin adornos suelen ser la mejor opción para lograr un resultado de calidad. Un plato redondo permitirá también que puedas colocar las lonchas de forma simétrica y guardando la armonía, dejando un hueco en el centro en el que puedes poner algún producto extra o adorno. Asegúrate en cualquier caso de que la temperatura del plato es de temperatura ambiente, ni muy frío, ni tampoco caliente.
No obstante, también se pueden usar los platos cuadrados, aunque en este caso deberás colocar las lonchas de forma diagonal empezando por las esquinas, y aprovechando el espacio central para colocar un adorno hecho con una loncha del propio jamón.
2. Coloca el jamón desde la parte exterior del plato
Empieza a colocar las lonchas finas y simétricas, una a una, en la parte exterior del plato. No las amontones en el mismo sitio. Deja que las lonchas se solapen entre sí para poder aprovechar el espacio. Coloca la parte del tocino hacia el interior del plato para que resulte más fácil a los comensales escoger las lonchas.
3. Limpia la superficie de grasa
Asegúrate de que el plato quede limpio de grasa, trozo mal cortado o cualquier elemento que pueda perjudicar a la simetría. No obstante, eso no quiere decir que tengas que quitar el tocino de todas las lonchas. El tocino le aporta sabor a tu plato de jamón. Por tanto, te recomendamos que mantengas las partes que tengan tocino, pero que las coloques hacia dentro del plazo.
Lo que queremos es que cada plato de lonchas de jamón tenga un aspecto elegante y que sean todos equivalentes entre sí. En el caso de que no cuentes con un cortador de jamón profesional, puede ser recomendable que compres loncheados de jamón ibérico ya hechos. Esto permitiría que puedas asegurarte de que tus lonchas tienen la forma y grosor adecuado.
Presentación del jamón, clave para un servicio de calidad
El emplatado del jamón es sin duda un aspecto muy importante para la venta de este producto. Junto al corte profesional, es uno de los aspectos por los que hay que preocuparse una vez has comprado tu jamón ibérico. Pero también la calidad del jamón hará que éste tenga un mejor aspecto estético y un color atractivo que pueda llamar la atención de tus clientes.
Por eso numerosas empresas del sector HORECA (hostelería y restauración) apuestan por nuestro canal de profesionales para acceder a las mejores condiciones en la compra de jamones Tartessos. Nuestros procesos de elaboración cuidan cada detalle para que el producto que llega a la boca del cliente sea especial, único y con un sabor sobresaliente al auténtico jamón ibérico.
