Aunque es posible que estés buscando jamón ibérico sin aditivos ni conservantes, lo cierto es que en el proceso de elaboración del jamón curado siempre suelen utilizarse aditivos y conservantes naturales, que ayudan a que el producto tenga la calidad y nivel de conservación que se requiere para que sea saludable.

Sin ir más lejos, la sal es un aditivo que forma parte esencial del proceso de elaboración del jamón ibérico, y se trata de un conservante natural, por lo que no tiene mucho sentido hablar de jamón ibérico curado sin prestar la atención que corresponde a los conservantes que lleva.

Estos conservantes que se agregan al jamón ibérico de bellota son perfectamente naturales y saludables, por lo que no debes preocuparte lo más mínimo, ya que el producto que estás adquiriendo no posee ningún tipo de aditivo artificial que le reste calidad al jamón.

¿Qué aditivos y conservantes suele llevar el jamón ibérico?

Lo primero que debes tener claro es que la elaboración del jamón ibérico de bellota que realizamos en Jamones Tartessos sigue un proceso artesanal, por lo que no se utiliza ningún aditivo en el que se busque incrementar la producción a costa de la calidad del producto.

Desde Jamones Tartessos seguimos unos procesos cuidadosos y tradicionales en cada una de las etapas de la elaboración del producto ibérico. Nuestros procesos siguen un método tradicional y se remontan a nuestros orígenes, en el año 1890. Utilizamos técnicas tradicionales y sometemos a los jamones a unas condiciones ambientales para que el producto final tenga el sabor, aroma y características culinarias más perfectas del jamón ibérico de bellota.

Los principales aditivos y conservantes que lleva el jamón ibérico de bellota son los siguientes:

E-250

El E-250 es nitrito sódico es uno de los principales conservantes de los productos cárnicos y se utiliza habitualmente en los productos curados. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria limita la cantidad máxima de nitrito sódico a 100 mg/kg.

Generalmente los nitritos generan cierta preocupación por su posible transformación en nitrosaminas. Sin embargo, la cantidad que puedes encontrar en un jamón ibérico es muy pequeña, por lo que no debes preocuparte en absoluto, ya que es perfectamente saludable. Además, cabe destacar que el jamón ibérico curado, al ser un producto que no cocinamos a altas temperaturas, es muchísimo más saludable que otras carnes que se comen habitualmente, como el bacon.

E-252

Se trata de nitrato potásico, y es un conservante natural ampliamente utilizado en la industria alimentaria para evitar el crecimiento de microorganismos y bacterias. De esta forma, evitamos que se produzca el botulismo, una enfermedad producida por una toxina denominada Clostridium Botulinum, asegurando así que el jamón conserva todas sus propiedades y se mantiene en perfectas condiciones.

Sal

La sal es un conservante natural que se añade al jamón ibérico durante el proceso de salazón. Su función es absorber la humedad y reducir el crecimiento microbiano, así como evitar las reacciones químicas que genera la descomposición.

El jamón ibérico, sin embargo, no es un producto de alto contenido en sal, a diferencia de otras carnes. La cantidad de sal que se puede encontrar en un jamón ibérico es de entre 3 y gramos de sal por cada 100 gramos de jamón ibérico.

¿Es saludable comer jamón ibérico con aditivos y conservantes?

Rotundamente sí. De hecho, es imprescindible que posean estos aditivos y conservantes para asegurar que sean productos libres de microorganismos y cumplir con todos los requisitos sanitarios, ya que de no hacerlo el jamón podría no conservarse adecuadamente y favorecer el crecimiento de microbios nocivos para la salud.

Es muy importante tener en cuenta que el jamón ibérico de bellota, aún teniendo nitritos y nitratos, es perfectamente saludable y se puede integrar en una dieta sana. La presencia de estos conservantes que habitualmente se utilizan en el jamón no perjudica en absoluto a la salud, ya que las cantidades de jamón que tendrías que consumir para que fuese perjudicial serían enormes y supera enormemente lo que una persona puede comer a lo largo del tiempo.

Por otra parte, insistimos en la importancia de los productos curados como un alimento sano. El jamón ibérico de calidad tiene de hecho menos cantidad de colesterol que otras carnes, y su cantidad de sal no es tan elevada, por lo que se trata de un tipo de carne que se puede integrar en una dieta sana y saludable, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones de nuestro médico.

Jamones Tartessos destaca por su oferta de jamón ibérico de bellota bajo en sal gracias a su proceso de curación lenta y minuciosa. Te invitamos a descubrir por ti mismo el sabor, textura, calidad y aroma de un jamón con unas propiedades excepcionales que ha seguido un proceso de salado y secado artesanal y con técnicas y procesos naturales, dotando al producto de la más extraordinaria calidad.