No todos los jamones ibéricos son iguales. ¿Cómo puedes escoger un buen jamón ibérico de bellota? Saber identificar la calidad de un jamón es importante para que podamos escoger una pieza que nos dé el mejor sabor y textura y esté a la altura de lo que necesitan nuestros comensales.

En Jamones Tartessos apostamos siempre por la calidad, procesos de elaboración cuidadosamente controlados y un jamón ibérico de bellota con una perfecta textura, forma, aroma, grasa y sabor para que puedas disfrutar de un alimento sabroso y con un toque especial.

Es por eso que en este artículo quisiéramos darte algunos consejos para elegir un buen jamón ibérico de bellota, de manera que no te contentes con menos que un producto delicioso y en el que se aprecian todos los atributos del producto.

¿Qué es el jamón ibérico de bellota?

Lo primero que debes tener claro es que no todos los jamones son iguales. Dependiendo de la forma en la que se han criado y alimentado, el resultado puede ser uno u otro.

Cuando hablamos de jamón de bellota ibérico, estamos hablando de un tipo de jamón que durante la etapa de la montanera solamente ha comido bellotas, así como hierbas y frutos naturales de la dehesa en la que se ha criado.

Este tipo de jamón, el jamón ibérico de bellota, es distinto al jamón de cebo de campo, que aunque se ha criado en libertad, se ha alimentado principalmente de piensos procedentes de cereales, así como frutos y hierbas del campo, o directamente los jamones de cebo, que solamente se han alimentado con piensos de cereales.

Los cerdos ibéricos que se han alimentado de bellotas son jamones ibéricos de bellota, pero no todas las patas de jamón son 100% ibéricas. Puedes encontrarte patas de jamón 100% ibérico, donde el padre y la madre eran también 100% ibéricos, cerdos 75% ibéricos, donde la madre es de raza pura ibérica y el padre solamente un 50%, o también los cerdos 50% ibéricos, donde la madre es 100% ibérica y el padre es de otra raza de cerdo.

Tanto el jamón ibérico de bellota Tartessos como el jamón DOP Jabugo son jamones ibéricos 100% de bellota.

Todos estos aspectos afectan al sabor y la calidad del producto final, por lo que es muy importante tenerlo en cuenta si estás buscando un buen jamón ibérico de bellota.

Consejos para elegir un jamón ibérico de bellota

¿Qué jamón ibérico deberías comprar? ¿Por qué comprar jamón ibérico de bellota? Hay varios aspectos esenciales para distinguir un buen jamón de otro que no lo es tanto, o es de menos calidad.

Si tienes un restaurante, seguro que quieres que tus clientes puedan degustar el jamón ibérico de bellota más delicioso. Veamos qué debes tener en cuenta para elegirlo.

1. Identifica el jamón por el precinto

La calidad de un jamón ibérico se determina por el color del precinto. Los jamones de bellota con precinto en color negro son 100% raza ibérica, mientras que los que tienen precinto rojo tienen una pureza racial del 50 al 75%. Es importante fijarse en que tengan el precinto, ya que se trata de un etiquetado oficial que se adhiere a la pezuña del jamón después de llevarlos al matadero, tras el despiece.

Las notas de sabor del cerdo ibérico puro son más duraderas en el paladar. Esto te aporta una idea de la calidad del jamón. También te puede servir para distinguir aquellos jamones que tienen un reconocimiento oficial como jamón ibérico de bellota, y aquellos que no.

En caso de que te encuentres una etiqueta blanca, significa que es un jamón de cebo, por lo que no es jamón ibérico de bellota, sino que es un jamón de cebo que ha sido alimentado por piensos.

2. Caña del jamón estrecha

Por lo general la caña de los cerdos de raza ibérica es estrecha, mientras que las que tienen un gran grosor son un indicador de que tiene una menor pureza.

La caña del cerdo es una parte cercana a la pezuña, y va desde el codillo a la pezuña. La caña del cerdo ibérico es mucho más estilizada que la del cerdo blanco.

3. Color de la pezuña

Los jamones ibéricos suelen tener la pezuña negra, por lo que es importante también fijarse en que la pata de jamón sea de este color.

El cerdo ibérico es un animal de alta calidad, que se caracteriza por su pelaje oscuro, y cuya producción tiene unas características muy específicas. El cerdo ibérico tiene la capacidad de acumular grasa e infiltrar grasa en el músculo. Su capacidad de acumular grasa permite que luego el sabor de la carne sea mucho más jugoso y sabroso.

4. Peso

El peso de la pata del jamón es otro aspecto importante para elegir un buen jamón de bellota ibérico. Lo ideal es que se encuentre entre 7,5 kg y 8,5 kg, lo que indicará un buen tamaño y consistencia.

Esperamos que estos elementos te ayuden a identificar un buen jamón ibérico de bellota, un alimento en el que en Jamones Tartessos somos expertos y nos esforzamos desde 1890 para elaborar los mejores jamones, con el mejor sabor y un aroma y textura únicos.