Cuando vas a regalar un jamón, o quieres comprar jamones para tu restaurante, uno de los elementos en los que tienes que fijarte es en la calidad. El jamón es uno de nuestros productos preferidos, pero enseguida nos podemos dar cuenta de cuándo un jamón tiene el aroma, sabor y calidad a la que estamos acostumbrados, y cuándo es un jamón con demasiada grasa y poco sabor. Para que no te vuelvas a equivocar nunca y sepas cómo conocer la calidad de un jamón ibérico, en este post te vamos a dar las claves que necesitas conocer para comprar un jamón ibérico de calidad.
Cómo reconocer la calidad de un jamón ibérico
Estos consejos te van a ser útiles para que ya no tengas dudas la próxima vez que quieras comprar un jamón. Porque hay multitud de ofertas y si solamente nos guiamos por nuestros ojos no necesariamente vamos a acertar a la hora de elegir el jamón adecuado.
Si eres de los que todos los jamones le parecen iguales, ahora vas a descubrir que hay algunos trucos para saber su calidad sin tener que abrirlo y probarlo. Hay algunos elementos en los que debes fijarte para saber si el sabor, aroma y calidad del producto es digno de tus comensales. Veamos cuáles son.
1. Denominación de origen
Verifica si el jamón cuenta con una denominación de origen reconocida, como la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo.
Las denominaciones garantizan la calidad y autenticidad del producto, por lo que puedes estar seguro de que no vas a equivocarte, ya que los cerdos vienen de una procedencia determinada (la que marca la denominación de origen) y se han seguido unos procesos rigurosos para su elaboración.
2. Etiqueta
Revisa la etiqueta del jamón. Debe indicar claramente la categoría del jamón (cebo, cebo de campo, recebo, bellota) y la pureza racial del cerdo (100% ibérico, 75% ibérico, etc.). Normalmente, los jamones 100% ibéricos y de bellota son los que tienen una mayor calidad, por lo que si quieres experimentar el mejor sabor, te recomendamos que apuestes por estos. En caso de que el precio pueda ser un problema, compra una pata de jamón 75% ibérico, pero asegúrate de que sea jamón de bellota.
3. Alimentación del cerdo
El jamón ibérico de mayor calidad es aquel proveniente de cerdos alimentados principalmente con bellotas en la etapa de montanera.
Estos jamones se conocen como «de bellota» o «ibérico de bellota» y tienen un sabor y aroma distintivos. La razón de que la alimentación del cerdo sea tan importante es que, como es lógico, la alimentación con productos naturales hacen que el cerdo tenga una mejor salud y su carne sea más deliciosa.
4. Crianza y tamaño
Apuesta siempre por jamones que procedan de cerdos que se hayan criado en libertad. Los cerdos ibéricos se han criado en un determinado entorno, lo que también influye en su calidad. Piensa que los cerdos que se crían en libertad buscan su propio alimento en las dehesas, por lo que se mueven más y desarrollan más su musculatura.
Durante la época de montanera, que es cuando los cerdos ibéricos se alimentan de bellotas en la dehesa, se produce una acumulación de grasa en el animal. Esta grasa se distribuye de manera homogénea entre los músculos, lo que se conoce como infiltración de grasa.
La infiltración de grasa es uno de los factores determinantes de la calidad de un jamón ibérico, ya que contribuye a su sabor, jugosidad y textura. La grasa infiltrada en la carne proporciona un mayor grado de jugosidad y suavidad al paladar, además de potenciar los sabores y aromas característicos del jamón ibérico de bellota.
Es importante destacar que la alimentación del cerdo durante la etapa de montanera, principalmente a base de bellotas y hierbas de la dehesa, es lo que permite esta acumulación de grasa y la posterior infiltración en los tejidos musculares del animal. Por lo tanto, los jamones de cerdos ibéricos alimentados con bellotas suelen tener una mejor calidad y una mayor infiltración de grasa en comparación con los jamones de cerdos alimentados con otros tipos de pienso.
5. Curación
La curación es un proceso fundamental para la calidad del jamón ibérico. Un buen jamón debe tener un tiempo de curación adecuado, que puede variar según la categoría del jamón. Los jamones de bellota suelen tener un período de curación más largo, que puede superar los 36 meses.
6. Aspecto y aroma
Siempre que sea posible, observa el jamón antes de comprarlo. Debe tener una forma estilizada y grasa brillante. Al cortarlo, el color de la carne debe ser rojo intenso con vetas de grasa infiltrada. Además, debe tener un aroma agradable y característico.
7. Proveedor fiable
Adquiere el jamón en establecimientos de confianza, preferiblemente tiendas especializadas o productores reconocidos. Esto aumentará la probabilidad de obtener un jamón de calidad.
Te invitamos a confiar en marcas de reconocido prestigio y arraigo como Jamones Tartessos, que desde su fundación en 1890 ha perfeccionado sus procesos para traerte un jamón ibérico de la máxima calidad y con un sabor y aroma únicos e inconfundibles.