Este 23 de octubre se cumple un año de la entrega del Premio BBVA Cátedra Empresa Familiar a Jamones Tartessos, otorgado por el San Telmo Business School en su XXIII edición. Se trata de un reconocimiento público que pone de relieve los valores, el esfuerzo y el compromiso de nuestra empresa familiar a lo largo de estos más de 130 años de historia.

Hablamos de un galardón concedido en momentos de gran dificultad, en medio de la pandemia de la Covid-19, lo que pone de manifiesto la continuidad del negocio familiar y el valor que representan las empresas familiares, como eje vertebrador de la sociedad, testimonio de cooperación e impulsor de la economía local.

La historia de Jamones Tartessos es un caso de éxito, trabajo en equipo y pasión por el jamón ibérico, lo que se ha reflejado a lo largo de las décadas en un trabajo constante para perfeccionar los procesos de producción y garantizar la máxima calidad a nuestros clientes.

Hoy queremos recordar este gran evento echando una mirada hacia atrás, con un emotivo homenaje a los que están y a los que se fueron. Queremos recordar así la memoria de todos los que han hecho posible la realidad de Jamones Tartessos.

Jamones Tartessos, la historia de una empresa familiar

En Jamones Tartessos somos una gran familia, lo que nos ha permitido transmitir de generación en generación el saber hacer de nuestros padres y abuelos. Nuestros orígenes se remontan a la década de 1880-1890. Por aquel entonces, Dionisio Castaño Fernández y su esposa Remedios Rodríguez residían en el municipio onubense de Cumbres Mayores, situado en la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche.

Se trata de una localidad con una larga tradición en la comercialización del cerdo ibérico, en la que también se encuentran nuestras dehesas, dedicadas a la crianza y engorde del cerdo ibérico. En el año 1890, Dionisio Castaño y Remedios Rodríguez deciden abrir un establecimiento junto al Mercado de Abastos del Carmen, en la ciudad de Huelva.

Los primeros trabajadores de este almacén fueron los hijos del matrimonio: Eulogio, Antonio y Francisco Castaño Rodríguez. Al no tener descendencia los hijos Antonio y Francisco, fue Eulogio Castaño, casado con María Ramona Fernández, quien dio continuidad al negocio familiar.

Comienza la expansión: de negocio familiar a empresa

No fue hasta los años 50 y 60 del siglo pasado cuando los cinco hijos varones de Eulogio Castaño y María Ramona Fernández entraron a formar parte del negocio familiar. Estos eran José Antonio, Dionisio, Román, Eulogio y Antonio Castaño Fernández. Su incorporación ayudó a potenciar el crecimiento del negocio en Huelva, expandiéndose a las provincias colindantes.

Fue en el año 1973 cuando se crea la firma Eulogio Castaño Rodríguez SA, lo que supuso una progresiva transformación del negocio familiar en una empresa que ha llegado a convertirse en un referente del jamón y los embutidos del cerdo ibérico en España.

Tres años más tarde, en 1976, la empresa inició sus andanzas en la actividad ganadera. Esto suponía empezar a cubrir la parte más importante de la cadena de suministro.

En el año 1986 se crea la sociedad Hermanos Castaño Fernández SA, y se lleva a cabo una reestructuración de la empresa, desempeñando un papel protagonista en el desarrollo de las actividades cárnicas y llevando también a cabo la explotación ganadera.

Entre los años 1980-2000, Hermanos Castaño Fernández adquirió nuevas dehesas, que permitieron expandir la vertiente de explotación ganadera de Jamones Tartessos.

“Los sobrinos” de la familia Castaño, una nueva generación

Es durante estos años cuando se produce también la incorporación de la siguiente generación.

  • Eulogio y José Antonio Castaño López (hijos de José Antonio)
  • Jesús Mª Castaño Aguado (hijo de Dionisio Castaño)
  • Antonio José Castaño Navarro (Hijo de Román)
  • Pepe Castaño Quintero (hijo de Eulogio)
  • Antonio Castaño Castaño (hijo de Antonio)

Estas nuevas incorporaciones constituyen también un crecimiento notable en la actividad de Jamones Tartessos. A partir de este momento, se lleva a cabo la construcción de nuevas instalaciones y se presentan productos en todo el territorio nacional.

Para el año 1997, continúa también la expansión de la empresa, adquiriendo Frigolouro SA (ubicada también en el municipio de Cumbres Mayores). Esta adquisición supuso un impulso innovador que ayudó a remodelar las instalaciones, que se convirtieron en las más modernas y avanzadas de toda la provincia. Este proceso finalizó en el año 2007. En ese año se construyó una nueva sede social en pleno centro de la ciudad de Huelva, en la Calle Tendaleras.

Jamones Tartessos hoy, un referente en el sector del cerdo ibérico

Actualmente, el proyecto que la familia Castaño construyó a finales del siglo XIX es dirigida por los hermanos Antonio y Eulogio. Sus seis sobrinos colaboran activamente en la gestión de la empresa en sus respectivas áreas.

En estos momentos, la empresa se compone de la fábrica de embutidos, la fábrica de Jamones y Paletas, los puntos de venta de Huelva y Cumbres Mayores y las explotaciones ganaderas dedicadas a la crianza y engorde del cerdo, distribuidas en las 7 dehesas localizadas en la zona del Andévalo Onubense, Sierra de Aracena y Picos de Aroche y Badajoz.

Hoy Jamones Tartessos se ha convertido en un referente en el sector del jamón ibérico y los embutidos, ofreciendo productos de la rigurosa calidad y con un sabor único e inigualable, que hacen que al volver la vista a atrás, nos sintamos felices y orgullosos del pasado, el presente y el futuro de nuestra familia, con el deseo de seguir ofreciendo a nuestros clientes un servicio humano, cercano y de confianza.